De acuerdo con la Organización Panamericana de Salud, el cáncer de mama detectado a tiempo tiene una tasa de supervivencia de más del 90%. En esa línea, la mamografía es una herramienta crucial para la detección temprana del cáncer de mama, permitiendo identificar signos de la enfermedad en etapas iniciales, cuando las posibilidades de cura son mayores.
“En la actualidad, la mamografía es el único método que ha demostrado una disminución de la mortalidad por cáncer de mama. 1 de cada 8 mujeres va a presentar cáncer de mama, según la Clínica de la Universidad de Navarra, no obstante la mamografía anual es fundamental para detactarlo en etapa inicial, cuando la probabilidad de curación es alta, antes que sea grande o cause síntomas”, explica la Dra. Liana Falcón, jefe de la Unidad de Diagnóstico Integral de la Mama en Clínica Internacional.
A pesar de sus beneficios comprobados, la desinformación sobre la mamografía genera dudas y miedos, llevando a muchas mujeres a postergar o incluso evitar realizarse este estudio.
En ese sentido, la Dra. Falcón despeja los mitos más comunes alrededor de la mamografía, brindándote información clara y precisa para que puedas tomar decisiones informadas sobre tu salud.
1.- El autoexamen de mamas es suficiente, no es necesaria la mamografía.
Falso. El autoexamen de mamas puede ayudar a detectar bultos o cambios en la piel, pero la mamografía es mucho más efectiva para identificar lesiones pequeñas y profundas que no son palpables.
2.- La mamografía es dolorosa.
La compresión del seno durante la mamografía puede generar incomodidad, pero no es un dolor intenso o prolongado. La duración del procedimiento es muy corta y la sensación de molestia es generalmente leve y transitoria.
Es importante destacar que los equipos modernos están diseñados para minimizar la incomodidad y las técnicas de compresión han mejorado. Además, la mayoría de las mujeres solo experimentan una molestia leve, que es tolerable al considerar los beneficios de la detección temprana.
3.- La mamografía es peligrosa y puede causar cáncer
Falso. La mamografía, realizada con equipos de última generación, utiliza una dosis mínima de radiación, comparable a la que recibimos naturalmente en un día. La cantidad de radiación emitida en una mamografía es tan pequeña que no representa ningún riesgo para la salud.
4.- Si no hay molestias en el seno, no es necesaria una mamografía.
Falso. La mamografía es crucial para detectar signos de cáncer de mama que no se perciben con un autoexamen, ya que el cáncer de mama en sus etapas iniciales suele ser asintomático. La detección temprana aumenta considerablemente las posibilidades de cura.
5.- Solo las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama necesitan una mamografía.
Falso, el 90% de mujeres con cáncer de mama no tenían antecedentes familiares. Si bien los antecedentes familiares aumentan el riesgo, la mayoría de los casos de cáncer de mama no tienen un componente hereditario, por eso la mamografía es un examen fundamental a partir de los 40 años de edad.
Sin embargo, si una paciente ha tenido una hermana o madre con cáncer de mama antes de los 50 años, el riesgo aumenta significativamente.
6.- La mamografía no es necesaria antes de los 40 años.
La recomendación general es iniciar las mamografías de despistaje a los 40 años. Sin embargo, si hay antecedentes familiares de cáncer de mama, en madre o hermana antes de los 50 años de edad, se puede requerir una mamografía a los 30 años.
7.- No se puede realizar una mamografía con implantes mamarios.
Falso. Los implantes mamarios no interfieren con la realización de la mamografía. Las pacientes tienen tejido glandular mamario rodeando el implante y es posible que en esa zona se produzca la enfermedad. En esos casos, la mamografía, consta de tres tomas a los senos en lugar de dos.
En conclusión, la mamografía es una herramienta invaluable para la salud de la mujer. Es fundamental dejar de lado los mitos y las creencias erróneas para que todas las mujeres puedan acceder a este procedimiento y beneficiarse de sus ventajas. La detección temprana del cáncer de mama salva vidas, por lo que es importante informarse y tomar decisiones responsables sobre nuestra salud.