La construcción de un hogar debería ser un símbolo de estabilidad y seguridad, pero esto solo se logra si se utilizan materiales de calidad y se sigue un proceso de construcción adecuado. Según un estudio presentado por el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) , el 71% de las viviendas en el Perú urbano han sido, o están siendo, autoconstruidas, esto significa que muchos proyectos son llevados a cabo sin la supervisión adecuada y, en ocasiones, con materiales de baja calidad o falsificados. Este tipo de errores, aparentemente invisibles en la fase de ejecución, pueden convertirse en serios riesgos estructurales para las familias peruanas.
La resistencia de un edificio depende en gran medida de los materiales que se utilizan. Uno de los problemas más graves es el uso de productos no certificados, que no cumplen con las normas técnicas establecidas. Este fenómeno es común en la autoconstrucción, donde la falta de controles y la búsqueda de ahorro llevan a utilizar productos que no garantizan la seguridad estructural.
“Los edificios se diseñan con estrictos controles de seguridad para soportar tanto cargas imprevistas como movimientos sísmicos inesperados, pero esto solo es posible y efectivo si se utilizan materiales originales y de calidad. Las empresas que cumplen las normas nacionales que son obligatorias y las internacionales que son opcionales son las que gozan de mayor garantía a largo plazo. Lamentablemente, el uso de materiales que cumplen normas internacionales son pocos y la supervisión técnica está ausente sino nula, todo ello con el afán de ahorrar la parte económica, ignorando que exponen la edificación a un colapso prematuro”, menciona Antonio Cotera, especialista de Pavco Wavin.
¿Cómo reconocer una construcción en mal estado?
Según el experto, determinar con certeza si una edificación está en riesgo de colapso puede ser determinada con exactitud por un ingeniero estructural, pero hay señales que pueden indicar problemas potenciales: filtraciones, grietas en muros y tabiques, desprendimientos de revestimientos, fallos en acabados arquitectónicos, y tuberías o instalaciones eléctricas que no funcionen adecuadamente.
“Algunas de estas fallas son reparables, pero representan un costo elevado. Por ello, es necesario pasar por un proceso constructivo, cuidadoso, personal capacitado y, especialmente, por el uso de productos confiables.”, explica Cotera.
Para asegurar que las construcciones peruanas sean resistentes a sismos y otros eventos adversos, Pavco Wavin ofrece soluciones que cumplen con la normativa técnica peruana. Además, la empresa ha implementado medidas para distinguir sus productos de los falsificados: los tubos son lisos en el interior, llevan una franja de seguridad que no puede despegarse como una etiqueta común, y la información del rotulado es única e irrepetible.
Cabe resaltar que en un contexto donde la economía peruana y la autoconstrucción son fundamentales, Pavco Wavin vela por el mejor desempeño en la construcción, promoviendo el uso de materiales certificados y garantizando una supervisión adecuada. La colaboración entre proveedores, constructores y autoridades para emplear productos de origen confiable es esencial para construir edificaciones seguras y duraderas, respaldando un desarrollo urbano responsable que proteja a la sociedad.