Las festividades de Halloween y el Día de la Canción Criolla se han consolidado como fechas clave para el comercio local. Los emprendedores y pequeños negocios esperan con entusiasmo estas celebraciones, ya que generan ingresos considerables. Según estimaciones, un peruano promedio puede gastar hasta S/ 250 en una sola de estas festividades, dinamizando así la economía en diversos sectores.
“Halloween y el Día de la Canción Criolla no solo son eventos importantes para el comercio, sino también una plataforma para que los emprendedores puedan innovar y diferenciarse en el mercado. Las ventas en sectores como disfraces, decoración y gastronomía han crecido considerablemente, y se espera que continúen al alza”, mencionó Milagros Torres, subdirectora académica de la Facultad de Negocios de Zegel.
El levantamiento de las restricciones sanitarias ha permitido que las personas vuelvan a interactuar físicamente con los vendedores, lo que ha favorecido un incremento en la afluencia de público a mercados y centros comerciales. En Mesa Redonda, uno de los puntos de venta más concurridos, las ventas de disfraces y máscaras se han duplicado en la semana previa a los eventos.
El impacto del Día de la Canción Criolla en restaurantes y peñas
Paralelamente, la celebración del Día de la Canción Criolla también ha activado a otros sectores. Las peñas y restaurantes, espacios típicos de la música criolla, se preparan para recibir a más clientes. En algunos casos, las expectativas de ganancias apuntan a un incremento de hasta un 30 % en comparación con un día regular. Sin embargo, algunos empresarios del rubro aún se muestran cautelosos.
Este moderado optimismo es compartido por la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (AHORA), que estima que la recuperación del sector gastronómico aún se encuentra en un 70 % de los niveles prepandemia. Además, el gasto promedio por cliente ha disminuido, pasando de S/ 90 a S/ 70, ya que los comensales prefieren consumir solo piqueos o entradas.
Fiestas familiares: una tendencia en ascenso
Una de las tendencias que marcará esta temporada es el aumento de las fiestas familiares, especialmente tras el levantamiento del estado de emergencia. El Sector de Espectáculos Artísticos, Culturales y Afines de la Cámara de Comercio de Lima, proyecta que este año se realizarán más de 200 o 300 fiestas en restaurantes, clubes y hogares particulares.
Estas festividades también han sido aprovechadas por emprendedores en sectores como el maquillaje artístico y el transporte. En varias ciudades, taxistas decoran sus vehículos con disfraces para atraer clientes, mientras que los vendedores de mercados adornan sus puestos con motivos alusivos a las celebraciones.
A medida que los peruanos disfrutan de ambas festividades, las pequeñas y medianas empresas aprovechan cada oportunidad para seguir creciendo y adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado.