Paola Arapa
Los sistemas de salud en Latinoamérica enfrentan retos estructurales profundos que exigen una transformación urgente, según señala Carlos Virú, docente de la Maestría en Administración de Servicios de Salud en Continental University of Florida. Desde la desigualdad en el acceso a los servicios hasta la falta de financiamiento e infraestructura adecuada, el panorama sanitario en Latinoamérica sigue siendo complejo y desigual.
Carlos Virú, quien cuenta con un Máster en Dirección de Servicios Integrados de Salud, destacó la importancia de reorganizar los sistemas de salud en la región: “La unificación de los prestadores públicos y privados, junto con una reorganización de las Redes Integradas de Salud, es clave para mejorar el acceso y la eficiencia. Además, es crucial que los Ministerios de Salud retomen su liderazgo en la implementación de políticas públicas, priorizando la atención primaria en el primer nivel de atención».
La pandemia de COVID-19 reveló las debilidades estructurales de los sistemas de salud en Latinoamérica. “El COVID-19 demostró que no estábamos preparados para enfrentar una crisis de esta magnitud. La falta de infraestructura y una gestión deficiente hicieron evidente la necesidad de una transformación urgente”, indicó el experto. “Lo más preocupante es que parece que no hemos aprendido lo suficiente. El reciente brote de dengue en Perú en 2024 es un claro ejemplo de las deficiencias que persisten en los sistemas de atención”.
Las desigualdades en el acceso a los servicios de salud continúan siendo uno de los principales problemas en la región. Los determinantes sociales, como la pobreza, la educación y las condiciones de vida, juegan un papel crucial en perpetuar estas desigualdades. “No podemos avanzar hacia un sistema de salud más equitativo sin abordar estos factores sociales que afectan directamente la salud de las poblaciones más vulnerables”, señaló el especialista.
La tecnología es una herramienta clave para mejorar los servicios de salud, especialmente en las zonas rurales y vulnerables. “La telemedicina ha emergido como una solución efectiva para llevar atención médica a comunidades remotas, donde las barreras geográficas son significativas. Equipos itinerantes de salud, combinados con plataformas digitales, permitirían ofrecer consultas médicas en tiempo real”, afirmó el vocero.
Además, la digitalización de los historiales clínicos y el uso de inteligencia artificial (IA) están transformando la manera en que se gestionan los diagnósticos médicos. “El uso de IA en la interpretación de pruebas médicas ya está dando resultados prometedores en Perú, donde la escasez de especialistas es un desafío recurrente. Estas soluciones tecnológicas no solo mejoran el acceso, sino que optimizan la toma de decisiones clínicas, ayudando a superar las limitaciones del sistema”, explicó.
En términos de avances, se destacó la implementación de las Redes Integradas de Salud en Perú, un cambio legislativo que, aunque aún no es palpable, tendrá un impacto significativo en los próximos años. “Estas redes permitirán mejorar la coordinación entre los diferentes niveles de atención sanitaria, optimizando los recursos y mejorando la atención a los pacientes en todo el país”, comentó el vocero.
Según un especialista de Continental University of Florida, también es necesario contar con profesionales que conozcan las necesidades del sector salud, capacitados con conocimientos y habilidades administrativas y tecnológicas para mejorar los procesos y la estructura de estas entidades, con la finalidad de abordar de manera efectiva los desafíos que enfrentan en sus países de origen.
