Paola Arapa
El arrendamiento operativo vehicular en Perú continúa mostrando un crecimiento sostenido, consolidándose como una opción preferida por las empresas que buscan optimizar sus operaciones sin comprometer su liquidez. Según un estudio de Global Fleet Survey 2023, el 77% de las empresas con flotas corporativas en América Latina prefieren esta modalidad de alquiler para gestionar sus vehículos. Este fenómeno se debe a la flexibilidad financiera que ofrece y la posibilidad de evitar grandes inversiones iniciales.
«El arrendamiento operativo está permitiendo a las empresas liberar recursos financieros que pueden ser invertidos en proyectos estratégicos, sin la necesidad de comprometer grandes capitales en activos de rápido desgaste, como los vehículos», comenta Milagros Torres, subdirectora de la Facultad de Negocios de Zegel.
En Perú, el arrendamiento operativo vehicular ha registrado un incremento del 11% en lo que va del 2024. Aunque la penetración de esta modalidad aún es baja comparada con otros mercados, representando un 10% del total de flotas corporativas, ya supera las 20,000 unidades. En países como Chile, esta modalidad llega al 15%, con un total de entre 90,000 y 100,000 unidades.
“Este sistema no solo ofrece ventajas económicas, como la reducción de costos operativos al incluir mantenimiento, seguros y permisos, sino que también permite una renovación constante de la flota, lo que optimiza la movilidad y la productividad de las empresas», señaló Torres.
Tendencias y preferencias de las empresas
En cuanto a los tipos de vehículos más demandados, existe una clara preferencia por las camionetas pick-up, que representan el 35% de la flota arrendada. Esto se debe a que las empresas buscan vehículos versátiles y resistentes, que se adapten a diferentes condiciones de trabajo y terreno, en el Perú se está especialmente relacionado a sectores como la construcción, minería y logística.
Además, el interés por incorporar vehículos híbridos y eléctricos en las flotas corporativas está aumentando progresivamente. Sin embargo, el país aún carece de políticas públicas e infraestructura adecuada para impulsar esta transición. Hasta el momento,el sector privado está liderando la adopción de tecnologías más limpias.
En mercados internacionales más maduros, como España, el 10% de los vehículos corporativos arrendados funcionan con energías alternativas, de los cuales el 31% son completamente eléctricos.
