En el mundo laboral, es común interactuar con diversos artefactos y dispositivos electrónicos que facilitan las tareas cotidianas; sin embargo, su uso prolongado y las posiciones incorrectas en las oficinas han aumentado la tendencia a la aparición de dolencias en las manos, que van desde el entumecimiento hasta el desarrollo de problemas más serios, afectando tanto la calidad de vida como el desempeño de los colaboradores.
El Dr. William Gibaja Jiménez, traumatólogo y especialista en cirugía de mano de la Clínica Stella Maris, explica que los problemas más frecuentes en este entorno incluyen el síndrome del túnel carpiano, tendinopatías, dolores articulares, entre otros.
«Uno de los casos más comunes que atendemos en la clínica es el síndrome del túnel carpiano, causado por la compresión del nervio mediano a nivel de la muñeca. Esto se da principalmente por posturas inadecuadas y el uso excesivo del teclado y el mouse, así como por otras condiciones metabólicas», comenta el especialista. Esta condición afecta típicamente la sensibilidad del pulgar y los dos o tres dedos siguientes de la mano, ocasionando entumecimiento y un dolor que puede afectar actividades cotidianas.
Otro de los problemas más frecuentes son las tendinitis, las cuales afectan el movimiento del pulgar, dedos y/o muñeca generando dolor al realizar actividades como usar el celular o escribir en la computadora. “El uso repetitivo de los dedos en tareas de mecanografía o la manipulación constante de dispositivos móviles puede generar microtraumatismos que se acumulan con el tiempo”, señala.
Para enfrentar estos problemas, el Dr. Gibaja sugiere medidas preventivas como tener una buena ergonomía en el trabajo y mantener una postura correcta con la computadora para reducir la presión en las muñecas. Asimismo, recomienda realizar ejercicios de estiramiento regulares para las manos y evitar largos periodos de trabajo sin descanso; además de tratar de realizar actividad física constante y mantener buen control de otras enfermedades crónicas. En etapas iniciales y episodios agudos, también propone el uso de medidas conservadoras para calmar el dolor y, en el caso de problemas inflamatorios, el frío local puede ayudar a disminuir la hinchazón.
Si hay traumatismo reciente o dolor constante, se aconseja visitar a un médico especialista y evitar tratamientos alternativos porque pueden agravar el problema y hacerlo más difícil de tratar.
El Dr. Gibaja resalta la importancia de siempre estar atentos a las señales de la alerta y evitar aplazar el problema. Un diagnóstico temprano se puede resolver con terapia física y de manera no invasiva u ocasionalmente con el uso de férulas. Sin embargo, en casos más severos o cuando se dejó pasar mucho tiempo, el tratamiento puede requerir alguna intervención quirúrgica, dependiendo de la gravedad de la lesión o la respuesta a tratamientos previos.