A pesar de la Ley N° 30709 y otros esfuerzos legislativos para promover la igualdad salarial, la brecha de género persiste con fuerza en diversos sectores del Perú. Esto no solo representa una injusticia social, sino que también tiene importantes repercusiones económicas. Según un reciente informe del INEI, los hombres en Perú ganan, en promedio, S/ 450 más al mes que las mujeres, lo cual limita el poder adquisitivo de las mujeres y reduce su capacidad de contribuir plenamente al desarrollo económico del país.
«Esta brecha salarial de género afecta negativamente no solo a las mujeres, sino a la economía en su conjunto», explica Rosa María Fuchs, jefa del Departamento Académico de Administración e investigadora de la Universidad del Pacífico. “Si las mujeres recibieran salarios más justos y equitativos, su aporte al desarrollo económico se multiplicaría, lo que nos acercaría a un contexto nacional más justo y equitativo», añadió.
Sectores con mayores brechas y avances en el Perú
Si bien se han registrado algunos avances en la lucha por la equidad salarial, aún persisten sectores donde la desigualdad de género es más pronunciada. “Las mayores brechas salariales en el Perú se observan en áreas como la agricultura, construcción y servicios, donde muchas mujeres están empleadas de manera informal, en condiciones vulnerables y con sueldos significativamente más bajos que sus contrapartes masculinas”, explicó la investigadora de la UP. “En el sector agropecuario, la situación es particularmente preocupante debido a las condiciones laborales informales y la falta de acceso a derechos básicos”, agregó.
Sin embargo, algunos sectores han mostrado avances notables. El sector educativo y el de salud, por ejemplo, han implementado políticas que han permitido mejorar los ingresos y aumentar la representación de las mujeres en puestos de liderazgo. Estas iniciativas han sido clave para reducir las disparidades y avanzar lentamente hacia un mayor equilibrio.
Principales desafíos para alcanzarla
A pesar de los avances, Perú aún enfrenta importantes obstáculos para lograr una igualdad salarial plena. Los estereotipos de género profundamente arraigados y la falta de conciencia sobre la importancia de la equidad salarial perpetúan la desigualdad en muchos ámbitos del mercado laboral. Además, la informalidad laboral, que afecta aproximadamente a más del 70% de la fuerza laboral del país, sigue siendo uno de los principales desafíos, limitando el acceso de las mujeres a derechos laborales y oportunidades de desarrollo profesional. La falta de requisitos legislativos claros en cuanto a la transparencia salarial también dificulta la implementación de políticas efectivas. «Es necesario fortalecer la legislación, promover la formalización laboral y educar sobre la igualdad de género», destaca Rosa María Fuchs. «Sin un compromiso claro del gobierno, el sector privado y la sociedad civil, será difícil eliminar estas barreras», concluye.
La lucha por la igualdad salarial en Perú ha logrado avances, pero aún queda mucho por hacer. La academia, las empresas y el gobierno deben unirse para fomentar una cultura de equidad y justicia que beneficie no solo a las mujeres, sino a toda la sociedad. Aunque el camino hacia la igualdad salarial es largo, es esencial para construir un futuro más próspero y equitativo en el país.