La escasez de agua es un obstáculo que afecta negativamente la salud, la educación, el acceso al empleo y diversas capacidades humanas. Según el último informe de monitoreo del abastecimiento de agua, el saneamiento y la higiene (JMP) realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más de 600 millones de personas en el mundo carecen de instalaciones sanitarias que les permitan tener acceso a servicios básicos de higiene.
En el Perú, la realidad no es menos preocupante, según INEI (2023), 73% de los peruanos no reciben el servicio de agua por redes públicas, pilones o pilas las 24 horas del día o su contenido no alcanza los niveles adecuados de cloro residual libre. Un factor que agrava esta situación son los impactos del cambio climático, que afectan varias regiones del país. Ejemplo de ello fue lo sucedido en Arequipa a inicios de año, cuando la segunda ciudad más importante del Perú se quedó sin agua por varios días debido a intensas lluvias.
Al respecto, Karim Chacaltana, especialista en sostenibilidad de Pavco Wavin Perú, resalta la importancia de realizar acciones para combatir esta problemática. “En Pavco Wavin, con el objetivo de proporcionar acceso a agua limpia y segura a los comedores populares de Cerro Colorado en Arequipa, desarrollamos el proyecto «Agua Segura para comedores en Cerro Colorado» en 2021, en el marco de una alianza pública-privada con la ONG Agualimpia, Sedapar y La Municipalidad de Cerro Colorado”, detalló.
“Las personas debían caminar largas distancias para conseguir agua de camiones cisterna, lo que empeoraba las condiciones de higiene y seguridad alimentaria. Ante esto, instalamos tanques de agua y lavaderos conectados por tuberías con un sistema de drenaje a tierra ante la ausencia de desagüe. También se implementaron biodigestores para el tratamiento de aguas grises, ofreciendo una solución sostenible”, precisó la especialista de Pavco Wavin Perú.
Además, la especialista en sostenibilidad resalta que se ha logrado empoderar a 598 mujeres lideresas de las ollas comunes a través de talleres especializados en gasfitería básica, por medio del programa “Mujeres con Punche”, dando pasos firmes hacia un futuro en el que el acceso a recursos básicos, como el agua, no sea un privilegio, sino un derecho garantizado para todos sus ciudadanos.
Actualmente, el proyecto “Agua Segura” ha transformado la vida de más de 1,555 personas en 32 comedores, brindando acceso a agua limpia y segura. Este esfuerzo ha facilitado la provisión de un adecuado almacenamiento de agua y prácticas sanitarias seguras en los hogares y comedores populares que tenían en común el consumo de agua NO segura, logrando que con cada acción, la comunidad avance hacia un horizonte más equitativo, saludable y sostenible.