Lima.- La revolución tecnológica no solo está transformando la forma en que trabajamos, sino también las características del talento que las empresas buscan. En la industria tecnológica, donde el cambio es constante y la innovación una necesidad imperativa, las habilidades blandas comienzan a ganar tanto peso como los conocimientos técnicos. Capacidades como la comunicación asertiva, la empatía y la adaptabilidad se han convertido en atributos esenciales para quienes aspiran a crecer en este sector altamente dinámico.
Según el estudio El futuro de RRHH: Lecciones de los líderes de KPMG (2024), desarrollar habilidades como la planificación de la fuerza laboral y la resolución de problemas se han convertido en los principales retos para las organizaciones frente a los desafíos del entorno digital. En este contexto, fortalecer el talento humano no solo mejora la capacidad de adaptación, sino que también impacta directamente en la atracción y permanencia de las personas.
Ante ello, Rossina Castagnola, directora de Gestión de Talento y Sostenibilidad de Konecta Perú, destaca cuatro competencias clave que las organizaciones priorizarán en la industria tecnológica.
1. Pensamiento creativo: una mentalidad abierta impulsa la generación de ideas innovadoras. Las personas y los equipos que piensan de forma creativa están mejor preparados para adaptarse a los cambios y proponer soluciones fuera de lo convencional.
2. Resolución de problemas: la capacidad de integrar diversas perspectivas técnicas, creativas y analíticas para abordar desafíos complejos es prioritario. Más allá de la experiencia laboral, es fundamental contar con un enfoque hacia soluciones disruptivas y efectivas.
3. Trabajo colaborativo: un enfoque hacia la cooperación entre colaboradores mejora los resultados y fortalece el sentido de equipo. Cuando se promueve, desde el ejercicio individual, un entorno de apoyo mutuo, se optimizan los procesos y se logra mayor eficiencia.
4. Empatía: comprender las emociones y perspectivas de los demás mejora la convivencia y fortalece el liderazgo, pudiendo anticiparse a las necesidades y escalar el ejercicio profesional. En entornos complejos, la empatía permite tomar decisiones más humanas y sostenibles.
«La revolución tecnológica ha ampliado la mirada sobre el talento, resaltando el valor de complementar el conocimiento técnico con habilidades humanas clave. En Konecta, la experiencia nos ha demostrado que las competencias humanas son esenciales para enfrentar los retos de un entorno digital en constante evolución. Por ello, la empatía es un eje fundamental de nuestra operación, ya que nos distingue y nos permite construir relaciones más humanas, comprender mejor a nuestros colaboradores y clientes, y liderar con propósito”, afirmó Castagnola.
En la actualidad, las organizaciones que logren equilibrar el desarrollo de habilidades técnicas con competencias humanas estarán mejor preparadas para liderar el cambio. Fomentar una cultura que valore las habilidades blandas en el talento no solo optimiza los procesos internos, sino que también impulsa la capacidad de adaptación frente a los desafíos del entorno digital. Desarrollar e implementar estrategias que promuevan la diversidad y el liderazgo inclusivo es clave para construir equipos resilientes y preparados para afrontar las demandas del futuro.