Al cerrar el Mes del Medio Ambiente, muchas empresas se preguntan cómo iniciar una transformación real hacia la sostenibilidad. Lejos de depender de grandes inversiones, el cambio puede comenzar en un espacio cotidiano: la oficina.
Así lo demuestra Tgestiona, empresa especializada en Facility Management, que ha logrado importantes avances al optimizar el uso de recursos. A través de la automatización de sistemas de iluminación, climatización y gestión de residuos, ha reducido el consumo eléctrico, valorizado residuos electrónicos y evitado emisiones contaminantes.
Con base en esta experiencia, Yanick Gómez Mejía, experta en Calidad y Sostenibilidad, comparte cuatro acciones clave que toda empresa puede aplicar desde sus oficinas:
Diagnostica tu punto de partida
Antes de implementar cambios, es necesario conocer cómo estás operando. Analiza el consumo energético, uso del agua, generación de residuos y funcionamiento de tus sistemas. Esto te permitirá identificar ineficiencias y establecer metas realistas con alto retorno ambiental y económico.
Aplica tecnología inteligente
Muchas oficinas desperdician energía por falta de automatización. Incorporar sensores de movimiento, temporizadores y sistemas conectados permite que la iluminación, climatización y otros equipos funcionen solo cuando se necesitan. Esto mejora la eficiencia y reduce costos.
Gestión responsable de residuos
No basta con reciclar. Rediseña la forma en que se manejan los materiales en tu oficina. Instala estaciones de segregación claras, colabora con gestores especializados y promueve campañas para reducir, reutilizar y valorizar. Así evitas emisiones y aprovechas mejor los recursos.
Fomenta una cultura organizacional sostenible
La tecnología no basta sin el compromiso del equipo. Capacita a tus colaboradores en el uso eficiente de recursos, promueve hábitos sostenibles y reconoce las buenas prácticas. Cuando la sostenibilidad es parte de la cultura, los cambios se mantienen en el tiempo.
“La sostenibilidad no se limita a grandes proyectos; empieza con decisiones estratégicas dentro de nuestras propias oficinas. Gestionar bien los recursos reduce el impacto ambiental, mejora la productividad y genera valor a largo plazo”, afirma Gómez Mejía.
La sostenibilidad comienza en lo cotidiano, y una oficina bien gestionada puede convertirse en un verdadero motor de cambio.