Las amenazas digitales evolucionan rápidamente, y las empresas peruanas están enfrentando ataques cada vez más complejos. El aumento del uso de inteligencia artificial por parte de los ciberdelincuentes ha incrementado la frecuencia y sofisticación de los intentos de intrusión, afectando especialmente a sectores como manufactura, servicios empresariales, comercio y construcción.
Según especialistas, una de las razones por las que estas industrias son más vulnerables es porque muchas áreas operativas aún están desconectadas de los sistemas centrales de seguridad, lo que abre la puerta a ataques dirigidos.
María Belén Ortiz, directora de la carrera de Sistemas de Información y Ciberseguridad de UTEC y docente de posgrado en Ingeniería, advierte que “los recientes incidentes en el país demuestran que ningún sector está exento de riesgos”. Por ello, destaca la necesidad de adoptar un enfoque integral que combine tecnología, normas claras y capacitación constante.
A continuación, comparte cinco claves esenciales para reforzar la seguridad digital de las organizaciones:
1. Crear una cultura de ciberseguridad:
Es fundamental que todo el equipo, desde los directivos hasta el personal operativo, comprenda los riesgos y buenas prácticas. Capacitar sobre el uso adecuado de contraseñas, la detección de correos fraudulentos y la protección de datos ayuda a reducir errores humanos.
2. Actualizar los sistemas con regularidad:
Mantener al día los programas y sistemas operativos es una de las formas más simples y efectivas de evitar vulnerabilidades. Incluso en entornos productivos, se deben establecer protocolos seguros para realizar actualizaciones sin afectar la operación.
3. Usar monitoreo inteligente:
Contar con herramientas que integren inteligencia artificial permite identificar patrones extraños en tiempo real y actuar rápidamente frente a posibles amenazas.
4. Controlar los accesos a la información:
No todos los empleados necesitan acceder a toda la información. Limitar los permisos, segmentar las redes y aplicar autenticación multifactor son prácticas esenciales para reducir la exposición.
5. Realizar simulacros y auditorías periódicas:
Las pruebas de ciberataques simulados permiten identificar puntos débiles y mejorar la respuesta frente a eventos reales. Esto fortalece la capacidad de reacción de toda la organización.
Finalmente, Ortiz enfatiza que “invertir en ciberseguridad no solo protege los activos digitales, también fortalece la sostenibilidad de las empresas en el tiempo. En un entorno tecnológico cambiante, la prevención es la mejor defensa”.