Lima.-. La acuicultura, una actividad que se encarga de la cría y cultivo controlado de organismos acuáticos como peces, algas y moluscos, tiene como principales objetivos garantizar alimentos acuáticos sostenibles, preservar diversas especies marinas y apoyar la economía global. Esta práctica complementa la pesca extractiva, ayudando a satisfacer la alta demanda de productos acuáticos tanto en el Perú como a nivel mundial, y resulta fundamental para el futuro alimentario de la humanidad.
Por ello, en el marco de la conmemoración del «Día Mundial de la Acuicultura», este 30 de noviembre, TASA, empresa pesquera peruana líder en la producción de ingredientes y alimentos marinos de alta calidad, resalta 4 aportes clave de esta actividad esencial en toda la cadena alimentaria global:
- Seguridad Alimentaria: La acuicultura es una fuente clave de proteínas de alta calidad para la creciente población mundial, complementando la pesca tradicional. De este modo, esta actividad asegura un suministro constante de alimentos saludables y accesibles en diversas regiones del mundo.
- Conservación de Especies: Al criar peces y otros organismos acuáticos en cautiverio, la acuicultura contribuye significativamente a reducir la sobreexplotación de especies marinas y de agua dulce, protegiendo los ecosistemas naturales.
- Creación de Empleo y Desarrollo Económico: La acuicultura genera empleo tanto directo como indirecto, desde la producción hasta la comercialización de los productos. Además, fomenta el desarrollo económico en comunidades costeras y rurales, aprovechando los recursos acuáticos locales. Esta actividad fortalece las economías locales, ofreciendo oportunidades a pequeños productores y empoderando a las comunidades mediante cadenas de valor más robustas.
- Innovación Tecnológica y Sostenibilidad: El sector acuícola impulsa el desarrollo de tecnologías que optimizan el uso del agua y reducen el impacto ambiental, tales como sistemas de recirculación de agua y alimentación eficiente. Innovaciones como la acuicultura en sistemas cerrados y el uso de energías renovables están trazando el camino hacia una industria más limpia y sostenible.
De este modo, la acuicultura se presenta como una solución integral para satisfacer la creciente demanda de productos acuáticos, garantizando la seguridad alimentaria, protegiendo las especies marinas y promoviendo el desarrollo económico. Es por eso que en el Día Mundial de la Acuicultura, recordamos la importancia de apoyar y valorar prácticas responsables que fortalezcan tanto la economía global como la conservación de nuestros recursos naturales