La relación entre estudiantes y maestros se ha consolidado como un factor determinante para el crecimiento académico. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un vínculo positivo entre ambos mejora el rendimiento escolar y contribuye a crear un entorno de aprendizaje más armonioso y motivador.
Cuando los alumnos tienen una buena relación con sus profesores, su dominio de las materias y su sentido de pertenencia al centro educativo se ven beneficiados. Además, los menores cuyos padres pasan más tiempo hablando con sus hijos sobre cómo les va en la escuela, reportan mayores niveles de satisfacción, según la OCDE.
Al respecto, el psicólogo del nivel Infantil del Colegio de la Inmaculada, Alejandro Raiser, resalta que, si bien el acercamiento entre educando y educador es muy importante, este debe darse en un marco de respeto y colaboración mutua, lo que permitirá que el estudiante desarrolle sus potencialidades a lo largo del proceso educativo.
“Como padres de familia o apoderados, podemos desempeñar un papel decisivo en el fortalecimiento de esta relación, facilitando un ambiente favorable tanto para el aprendizaje como para el desarrollo integral de los niños y adolescentes”, acotó el especialista, brindando las siguientes recomendaciones para mejorar esta dinámica desde casa:
Fomenta el respeto. El respeto mutuo es la base para relacionarnos en armonía. Fomenta conversaciones sobre cómo tratar a los profesores y compañeros con amabilidad, y destaca la importancia de escuchar y valorar la diversidad de opiniones y características. Recuerda que los niños aprenden mucho de lo que observan de las figuras que para ellos son significativas como mamá, papá o profesores. Es importante observarnos a nosotros mismos, porque siempre estamos siendo ejemplo para los chicos.
Apoya en el hogar. Ayuda a tus hijos revisando sus tareas, fomentando hábitos para sus actividades escolares y asegurándote de que dispongan de un espacio adecuado para realizarlas. Además, es favorable que ellos vean que sus padres muestran interés en sus proyectos, esto subraya el valor que le das a su educación y refuerza el trabajo realizado por sus maestros. Así mismo, es importante que se refuerce la responsabilidad y que se sientan reconocidos por sus esfuerzos y por cómo van progresando en el tiempo reconociéndose como chicos capaces y competentes que a su vez naturalmente tienen, como todos, aspectos por mejorar y seguir creciendo.
Empodera al colegio: Valida los mensajes que los profesores le dan a tus hijos. De esta manera los chicos empezarán a tener más confianza en sus maestros y podrán aprovechar mejor aquello que tienen para ofrecerle. Reforzar en casa las normas y los valores que el colegio promueve es algo que aporta al trabajo en equipo que casa y colegio realizan para formar a los menores.
Promueve la comunicación. La comunicación bidireccional es importante; asegúrate de que tus hijos sepan que pueden acudir a ti y a sus profesores ante lo que necesiten. Del mismo modo, establece un canal de comunicación fluido con el colegio para estar informado sobre lo que van aprendiendo y necesitando. Ese intercambio resulta enriquecedor para el desarrollo integral de los alumnos.
Participa activamente. Involúcrate en actividades escolares y reuniones de padres. Esta participación no solo demuestra tu interés en la educación de tus hijos, sino que también te brinda una visión más clara del entorno escolar y te permite construir una relación más cercana con los maestros. Tu presencia, participación y apoyo son vitales para crear una comunidad escolar unida.
Valora el esfuerzo del docente. Reconoce y agradece el esfuerzo de los maestros. Un simple gesto de gratitud puede tener un gran impacto en ellos y en la mirada que los estudiantes van construyendo sobre sus profesores. Mostrar tu reconocimiento refuerza el vínculo entre familia y escuela.
Para concluir, el experto del Colegio de la Inmaculada, indicó que “la relación entre los estudiantes y sus profesores es un pilar fundamental tanto para los aprendizajes como para el desarrollo de los menores. Recordemos que la formación es un esfuerzo compartido entre la familia y la escuela. Es por eso que se requiere sumar estrategias para generar un entorno educativo enriquecedor. La educación es tarea de todos. ¡Súmate al reto!”.