La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad estratégica para los negocios. Esto se evidencia por el hecho de que los productos que promueven iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) experimentaron un crecimiento acumulado promedio del 8 % superior en comparación con aquellos que no lo hacen, según un informe de McKinsey y Nielsen.
En este contexto, los emprendedores enfrentan el desafío de construir negocios que sean no solo rentables, sino también responsables con el medioambiente. Este enfoque va más allá de una simple tendencia pasajera; es una necesidad urgente motivada por la escasez de recursos naturales y el cambio climático
Un negocio sostenible es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas. Según Rossemery Escobedo Oscanoa, directora de Emprendimiento e Innovación Educativa de la Universidad San Ignacio de Loyola, “la importancia de los negocios sostenibles radica en su capacidad para abordar desafíos globales como la escasez de recursos, la desigualdad social y el cambio climático, a través de acciones concretas en áreas como energía limpia, edificaciones sostenibles y economía circular”.
Para crear negocios sostenibles, Rossemery Escobedo, directora de Emprendimiento de la USIL, sugiere:
- Identifica el problema y diseña tu modelo de negocio: Antes de lanzarte al mercado, identifica el problema ambiental o social que tu negocio busca resolver. Diseña un modelo de negocio que integre la sostenibilidad desde su concepción, asegurando que cada estrategia equilibre la innovación, la escalabilidad y el compromiso con el medioambiente.
- Optimiza el uso de recursos para reducir costos: Implementar prácticas sostenibles no siempre requiere grandes inversiones. Enfócate en la eficiencia y la innovación para reducir el desperdicio y optimizar el uso de recursos. Por ejemplo, adopta tecnologías de bajo costo, como iluminación LED o sensores de movimiento, para disminuir el consumo de energía.
- Forma alianzas con otros negocios locales: La economía colaborativa es una herramienta poderosa para las pequeñas empresas. Al unirte con otros negocios locales, puedes compartir recursos y reducir costos, como el transporte compartido de mercancías o la compra conjunta de materiales sostenibles.
- Mide y monitorea tu impacto ambiental: Utiliza herramientas accesibles como calculadoras de huella de carbono o software de gestión ambiental para evaluar continuamente el impacto de tu negocio. Esto te permitirá identificar áreas de mejora y ajustar tus estrategias para maximizar la sostenibilidad sin comprometer la rentabilidad.
- Comunica tu compromiso con la sostenibilidad: La transparencia y la autenticidad fortalecerán la confianza de tus clientes. Comparte de manera clara las acciones sostenibles que estás implementando y evita el “greenwashing”. Utiliza storytelling para conectar emocionalmente con tu audiencia y destacar cómo tus prácticas benefician al medioambiente y a la comunidad.